sábado, 15 de marzo de 2014

Necrones VS Tiránidos, una batalla de estreno

El sector galáctico conocido como Tevi' ste-ban ha quedado controlado en su totalidad por los Necrones que se han encargado de expulsar al Imperio Tau de todos los planetas clave para sus propósitos. Sin los molestos defensores del bien supremo, Imhotep, Señor de la Tormena y lider supremo Necrón, saborea la victoria de los suyos el tiempo justo para ver acercarse un enjámbre tiránido hacia el sector. Los tiránidos fueron mantenidos a raya en repetidas ocasiones por los Tau, pero esta vez algo ha cambiado: Bestias enormes jamás catalogadas con anterioridad y una de ellas, puede que el líder del enjambre, parece portar un pequeño libro entre sus garras. ¡Un nuevo códex! Los necrones toman posiciones y sus cuerpos metálicos reflejaban la luz de los relámpagos de una tormena antinatural.

El campo de batalla antes del despliegue
Una batalla de estreno, como bien reza el título. Por un lado los nuevos tiránidos, recién sacados de las estanterías de novedades y por el otro los necrones, que sin ser nuevos era la primera vez que yo los jugaba. La batalla iba a ser la de "La voluntad del emperador" y el despliegue del tipo de "Yunque y Martillo", es decir, por los lados estrechos de la mesa. Cuando las tropas estuvieron desplegadas comenzó tan incierto encuentro.
Despliegue tiránido

Despliegue necrón

Turno1: Los tiránidos comienzan moviendo y el Tiránido de Enjambre junto con los Carnifexes logran derribar a una docena de guerreros necrón, algunos de los cuales se alzan de nuevo gracias a sus protocolos de reanimación. El turno necrón comienza con la temible lluvia de rayos de Imhotep que logran herir al Tirano de Enjambre. Los guerreros centran su fuego en los voladores, pero no son capaces de derribarles.
Los tiránidos avanzan hacia sus rivales.

Turno2: Aparece un Mauloc desde las entrañas de la tierra que aniquila a seis guerreros; los destructores y espectros canópticos caen bajo el fuego tiránido. En el turno necrón la tormenta sigue, causando bajas en los guardias de enjambre y los recién llegados omnicidas causan cuatro heridas al Tervigón, pero sin acabar con él. Los asaltos son inminentes y los necrones tienen las de perder en ellos...
La espectacular entrada subterránea del Mauloc

Turno3: En el fragor del combate cuerpo a cuerpo, ni siquiera los cuerpos de metal de los necrones son capaces de resistir la fuerza de los monstruos ni aguantar bajo las hordas de bestezuelas. Con un numero considerable de bajas, la tormenta amaina e Imhotep decide retirar a sus tropas.
Escabechina máxima entre las filas necronas.

Resumen: Los tiránidos han mejorado, y mucho. Ahora no solo son un ejército implacable en el asalto (una unidad de termagantes llegó a efectuar 56 ataques en un asalto), sino que ahora, además, disparan (12 disparos acoplados no son ninguna tontería) y tienen bonificadores a la cobertura y demás. Habrá que enfrentarse a ellos con los Tau, a ver qué pasa.
 
Una partida perdida a pesar de mi infalible técnica personal de medir mal, pero siempre a mi favor.


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